ELABORAN CONDOCHES Y PIZZAS PARA GANARSE LA VIDA
-ESTUDIANTES DEL SURESTE DE ZACATECAS
ECODIARIO
VILLA HIDALGO, ZAC.- Es miércoles, todavía no son las 7 de la mañana, y Pedro, Oswaldo, Alberto, Aarón, Refugio, Felipe y Kevin acarrean la leña de mezquite, magueyes y nopales secos, que utilizarán para calentar un horno de piedra en el que cocinarán tradicionales condoches y pizzas.
Keiry y Viridiana comienzan a mezclar la masa de nixtamal con un poco de leche agria, manteca, polvo para hornear y levadura para los condoches, mientras que Wendy y Paloma combinan los ingredientes para la lograr el punto exacto de la masa para las pizzas.
El resto de sus compañeros van llegando uno a uno con otros ingredientes para dar sabor a los platillos que venderán este día entre sus compañeros y maestras de la escuela. Kevin toma el pedido grupo por grupo.
Cuando finalmente el horno tiene la temperatura necesaria, los estudiantes comienzan a meter las charolas con las gorditas de dulce y de sal que estarán listas en cinco minutos… y después las pizzas, que tardarán un poquito más.
Estos jóvenes son alumnos de cuarto semestre del Telebachillerato Comunitario plantel La Ballena, una comunidad ubicada en el municipio de Villa Hidalgo, a 125 kilómetros de la capital zacatecana.
El proyecto de elaboración de alimentos es parte de la materia de Desarrollo Comunitario, que imparte la maestra y responsable del plantel, Sandra Karina Delgado Jiménez, y que tiene por objetivo enseñar a los jóvenes a desarrollar acciones que les permitan emprender proyectos para salir adelante.
APRENDEN SIGUIENDO LAS TRADICIONES
La idea de preparar condoches viene de una antigua tradición que se celebra en esta comunidad, y consiste en que cada 2 de noviembre las familias se reúnen para cocinar las deliciosas gorditas. En esta actividad participan todos los integrantes de la familia mientras conviven y pasan buenos momentos.
Lo mismo pasa con los alumnos cuando llegan a la escuela los días que van a cocinar. Se percibe un ambiente de armonía, están contentos, son solidarios, colaborativos, bromistas, pero respetuosos entre sí y con sus maestras.
Esta actividad que realizan los miércoles y los viernes permite que los alumnos generen ganancias, un recurso económico que están ahorrando y que se repartirán por partes iguales al terminar el ciclo escolar.
UN PROYECTO QUE COMBINA DIFERENTES DISCIPLINAS
“Este proyecto ha sido de gran utilidad porque hace sentir útiles a los estudiantes, ellos tienen muchos problemas personales, más de los que los maestros imaginamos, y si hay un lugar que les brinde seguridad, es la escuela”, asegura la directora del plantel.
A esta institución educativa acuden jóvenes provenientes de las comunidades de Sotolillo, San Antonio de la Cruz, Benito Juárez, Cerro Prieto, El Tepetate y de la cabecera municipal de Villa Hidalgo.