Comunicar y conectar | La comunicación: el vínculo que nos define en cada época
“La comunicación es poder: el poder de construir o destruir”
Erika Macedo*
¿Qué sé yo de comunicación? Tal vez más de lo que parece. Soy periodista y comunicóloga, emanada de la UNAM, con 24 años de experiencia en este fascinante campo. He recorrido desde el ámbito periodístico hasta oficinas gubernamentales, y ahora navego en las nuevas tecnologías, tanto en Zacatecas como a nivel nacional. La comunicación, más que un oficio, es el vínculo esencial que conecta, transforma y define nuestras vidas.
Desde los códices y la tradición oral de nuestras civilizaciones prehispánicas hasta la instantaneidad de la era digital, la comunicación en México ha sido un pilar fundamental de nuestra identidad. En la época prehispánica, no era solo un medio de transmisión, sino un puente cultural y espiritual que conectaba a las comunidades y reforzaba su estructura social.
La llegada de los colonizadores trajo consigo la imprenta, transformando este panorama. Libros y documentos escritos moldearon una nueva realidad, mezclando tradiciones indígenas y europeas. Aunque estos avances trajeron control y censura, también impulsaron formas únicas de expresión cultural.
El siglo XX marcó un parteaguas con los medios masivos. La radio y la televisión no solo informaban; también educaban y entretenían. Sin embargo, su centralización generó debates sobre manipulación y control de la opinión pública.
Hoy, la era digital ha revolucionado la comunicación. Las redes sociales y los dispositivos móviles democratizan el acceso a la información, permitiendo que voces antes marginadas sean escuchadas. Pero con este avance vienen retos: la proliferación de noticias falsas, la polarización social y la sobreexposición digital exigen mayor alfabetización mediática y responsabilidad.
No podemos ignorar que México es un país rico en diversidad cultural y lingüística. En este contexto, las nuevas tecnologías no deben desplazar nuestras formas tradicionales de comunicación, sino integrarlas.
Más que nunca, la comunicación debe ser un arma contra la desinformación, una herramienta para unir y no dividir. La comunicación es poder: el poder de construir o destruir. Quien controle la narrativa tiene en sus manos el futuro.
Soy comunicóloga, periodista y defensora de la verdad. He visto cómo la comunicación puede ser un faro en la oscuridad, pero también cómo puede convertirse en un arma peligrosa en manos equivocadas. Por eso, hoy hago este llamado: usemos el poder de la comunicación para construir un México más informado, más unido y más fuerte. La decisión está en nuestras manos. ¿Qué haremos con ella?
*Soy comunicóloga, periodista y defensora de la verdad