Sociedad transparente | Regalos tecnológicos en esta Navidad
“En esta época de generosidad, cuidar la privacidad de nuestros datos y los de nuestra familia también es un acto de amor y responsabilidad”
Fabiola Torres Rodríguez*
La temporada navideña se acerca a su cúspide de alegría, convivencia y, por supuesto, la generosa tradición de regalar en estas fechas. Cada vez más, los presentes que encontramos bajo el árbol están relacionados con la tecnología: relojes inteligentes, tabletas, asistentes virtuales, juguetes que requieren de alguna conexión a internet, entre otros. Es por esto que, en medio del entusiasmo por recibir lo dispositivos más innovadores, necesitamos detenernos a pensar en nuestra privacidad y datos personales.
Algunos de los regalos más comunes son los asistentes de voz (Alexa) y los relojes inteligentes, que recopilan una gran cantidad de información personal que abarca, desde nuestros hábitos de consumo, hasta conversaciones y ubicaciones. En el caso de los juguetes interactivos conectados a internet, estos podrían grabar la voz de los niños, recopilar datos sobre su uso e, incluso, enviar esta información a servidores de uso y control desconocido para nosotros.
Un ejemplo claro son los “smartwatch” diseñados para niños, que si bien limitan las funciones que tendría uno para uso de adultos, sí cuentan con GPS y función de llamada que pueden ser una herramienta útil para los padres, pero también abre la puerta a vulnerabilidades. Ante estas medidas, es importante establecer quién tiene acceso a la ubicación del menor y cuáles son las medidas que se toman para proteger esos datos, así como leer las políticas de privacidad e instructivos de uso correcto antes de entregar los aparatos a nuestros pequeños.
No se trata de ser alarmistas, de hecho, la recopilación de datos es algo ya común en esta era digital, pues en muchos casos permite que los dispositivos funcionen mejor y se adapten a nuestras necesidades. Sin embargo, cuando no entendemos cuál información está siendo compartida y cómo se utiliza, se abre la posibilidad de riesgos como el robo de información, el monitoreo constante o el uso indebido de nuestra información recopilada sin el consentimiento del titular.
Es por esto que, si en esta Navidad se planea regalar o recibir un dispositivo inteligente, especialmente en menores de edad, es imprescindible tomar en cuenta los filtros de seguridad que recaen en nuestras manos, como revisar los permisos y configuraciones de privacidad antes de usar el dispositivo, entre ellos, qué permisos está solicitando, y ajustar la configuración para proteger los datos personales.
De igual manera, no obviemos el investigar la marca y el producto, para asegurarnos de que la empresa fabricante tenga una buena reputación en la seguridad de la información de sus usuarios.
Al obsequiar este tipo de tecnologías a niños, adolescentes y adultos mayores, es importante también concientizar sobre la importancia de evitar conectarse a redes de internet públicas, y en el caso de los menores, supervisar su uso.
Regalar un dispositivo tecnológico en Navidad no debe ser un motivo de preocupación, siempre y cuando tomemos las precauciones necesarias y fomentemos también la interacción humana fuera del mundo virtual. La privacidad es un derecho que debemos cuidar también en la era digital, pues, al final del día, la verdadera intención de un regalo es traer felicidad y tranquilidad a quienes más queremos. En esta época de generosidad, cuidar la privacidad de nuestros datos y los de nuestra familia también es un acto de amor y responsabilidad.
